Banderas se exhibían en los balcones y ventanas de las casas, stickers con el sello de Emelec en los autos, y los hinchas vistiendo la camiseta del equipo durante todo el día.
Sin lugar a dudas el sentimiento llamado Emelec es ejemplar e incomparable.


1 comentario:
Muy bien los felicito compañeros de Quito
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